El entrenamiento online no es solo conectar por videollamada. Requiere preparación, estructura y herramientas para ofrecer una experiencia profesional y efectiva. Aquí te explicamos cómo organizar tus sesiones como un verdadero pro.
Introducción
No basta con conectarse por Zoom y hacer unos ejercicios al azar. Si quieres que tus sesiones online sean eficaces, profesionales y valoradas por tus clientes, necesitas una estructura clara.
Una sesión de entrenamiento bien organizada marca la diferencia entre un cliente que repite y uno que desaparece tras unas semanas. En este artículo te explicamos cómo puedes estructurar tus sesiones online paso a paso, desde la preparación hasta el cierre.
1. Antes de la sesión: preparación
Una buena sesión empieza antes de la videollamada. Asegúrate de tener claro:
- El objetivo del día (fuerza, movilidad, recuperación…)
- El estado actual del cliente (¿ha dormido bien? ¿entrenó ayer?)
- El material del que dispone
- La progresión respecto a sesiones anteriores
🧠 Tip Habituae: Puedes enviar un breve resumen al cliente antes de la sesión para que sepa qué le espera. Le dará estructura y sensación de profesionalidad.
2. Bienvenida y chequeo inicial (5 min)
Empieza con una conversación rápida: cómo se siente, si ha tenido molestias, si está motivado. Esta parte es clave para crear conexión y adaptar el entreno si es necesario.
No lo veas como “pérdida de tiempo”: es donde el cliente siente que le escuchas.
3. Calentamiento funcional (5–10 min)
El calentamiento debe adaptarse al tipo de sesión y al entorno del cliente. Puedes incluir:
- Movilidad articular
- Activaciones musculares suaves
- Ejercicios básicos sin carga
Si lo haces dinámico y útil, el cliente lo percibirá como parte esencial del entrenamiento, no como un trámite aburrido.
4. Parte principal del entrenamiento (30–35 min)
Aquí es donde se desarrolla el núcleo del trabajo. Según el plan, puedes enfocar la sesión en:
- Circuitos funcionales
- Trabajo con autocargas o material doméstico
- HIIT o tabata
- Estabilidad o core
Es importante mantener un ritmo que permita trabajar sin pausas largas, pero dejando tiempo para explicar y corregir.
💡 Organiza por bloques: 3 bloques de 10 minutos, cada uno con un objetivo claro, funcionan muy bien en remoto.
5. Vuelta a la calma y estiramientos (5–10 min)
No saltes este paso. Sirve para reducir la frecuencia cardíaca, prevenir lesiones y ofrecer un cierre emocional a la sesión.
Puedes incluir respiraciones guiadas, estiramientos suaves o incluso una pequeña reflexión con el cliente sobre cómo se ha sentido.
6. Cierre y seguimiento
Antes de despedirte:
- Agradece la sesión
- Recalca algún logro del día
- Anímale a registrar su entreno o feedback
También puedes recordar la próxima sesión, enviar el resumen o marcar tareas para que siga activo entre sesiones.
Conclusión
Una sesión online bien estructurada no solo es efectiva, también es memorable. El cliente nota cuando hay preparación, cuidado y profesionalismo detrás. Y eso es lo que le hace volver.
📝 ¿Tienes tu propia forma de estructurar las sesiones? ¿Te gustaría que en Habituae incluyéramos plantillas adaptables para tus entrenamientos online?
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